Está
muerta-murmuró-. El espejo no se empaña. -dijo Antonio esa noche.
No daba crédito a nada de lo que pasaba. Cuando pensaba en lo que
había pasado esos días entre él y su novia Ramira. Lo recordaba
todo con mucho detalle: Antonio, un chaval amable y buena persona
estaba con Ramira en su casa cuando tuvieron una discusión que acabó
con Antonio golpeando a Ramira. Esta se fue de la casa y al día
siguiente Antonio la llamó para pedirle perdón y Ramira( con miedo
a que le volviera a golpear) contestó que si. Volvieron a quedar en
casa de Antonio y hablaron de lo del día anterior Antonio se enfadó
y le golpeó con un cuchillo.
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